Título: "Hija
de Humo y Hueso".
Título original: "Daughter
of smoke and bone".
Autora: Laini Taylor.
Saga: 1/3
Editorial: Alfaguara
Páginas: 464
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Karou es una estudiante de arte
de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou
desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el
monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus
amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando
parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo
tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente
sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecen
marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave
peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es
perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel
arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma
puede imaginar.
Algo que me ha sucedido mucho desde
mis inicios en la lectura es que los libros no me atrapan desde el comienzo.
Uno de estos tipos de libros es como en los que llevas entre unas 100 y 200
páginas y recién ahí comienzas a engancharte pero existen otros, unos
francamente especiales en los que demoras días, semanas o incluso meses en
terminar de leer… pero esperen, justo cuando te faltan casi unas 100 páginas te
los devoras por completo con la idea de que aunque el libro te tomase una
eternidad, esas 100 páginas valían la pena y realmente la historia es una
maravilla. Esto último me ha pasado con este libro.
Nos situamos en Praga con la
protagonista llamada Karou que es una estudiante de arte talentosa, es adoptada,
tiene una mejor amiga y un ex novio fastidioso. Todo normal hasta ahí.
Principalmente lo que sucede es que Karou no es completamente sincera con su
mejor amiga y a veces desaparece en viajes misteriosos en los cuales va a hacer
encargos para Brimstone su tutor quimera, el cual le pide que vaya a buscar lo
de siempre: Dientes.
Así la protagonista ha vivido toda su
vida hasta ese momento de forma “normal” pero claramente algo debía suceder.
Además
de que su propia vida sea un completo
misterio se vuelve poco importante cuando las puertas que utiliza para viajar a
su segundo mundo obtienen unas marcas de manos, algo que en un principio es
completamente normal es una señal de que su familia adoptiva está en peligro.
En un principio la historia fue
llamativa ya que comenzamos viendo a un personaje principal diferente, fuera de
lo común y un buen ambiente. Una de las cosas que puedo recalcar y aplaudir de
la autora es que te sitúa dentro de la historia, estás ahí al lado de Karou en
el café esperando a Zuzana o acompañándola a hacer los encargos, solo una buena
o buen escritor te puede situar en los ambientes utilizando solo palabras.
Los saltos de
tiempo en la historia son lo que me atrapo por completo, precisamente por el
hecho de que te conmueve hasta el punto de sacarte una que otra lagrima y
arrancarte por momentos el corazón.
Karou en un principio me ha parecido una estupenda
protagonista con la cual simpatizaba por completo pero con el paso de la
lectura me desagradaba muchas decisiones que tomaba y algunos pensamientos que
tenía, vi todo lo contrario a una mejora de personaje al final de la lectura.
Akiva es un personaje majestuoso, mucho más por la
razón de que sea un Ángel ya que desde un comienzo toma al lector para no
soltarlo. Al seguir la lectura se va conociendo al personaje, su historia y las
razones de por qué tiene aquella personalidad.
Zuzana es la mejor amiga de Karou y personalmente mi
personaje favorito. Es divertida, y una amiga estupenda. Aunque no aparece
mucho a lo largo de la historia sus cortos momentos son completamente
satisfactorios y te dejan con ganas de más. Sin duda un personaje excepcional.
Un libro que esconde maravillas donde solo existen palabras. Hay que saber
apreciar un libro desde el comienzo ya que no sabes lo que esconde y Hija de humo y
hueso lo deja completamente claro, con un comienzo algo lento a medida
que pasan las páginas se va tomando valor a la historia y un sabor que no
puedes quitarte fácilmente. Te deja con ganas de más sólo si sabes apreciarlo y
llegar hasta el final de sus hojas. Me tomo por sorpresa y cuando no me
quedaban más ganas de leer sus propias páginas me enseñaron a que siempre hay
que aferrarse a lo más importante: La esperanza
Una vez fue una niña inocente que jugaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Pero ahora aquella inocencia había desaparecido.